Dibujitos, movimientos, colores, ritmo: la televisión es una gran generadora de estímulos visuales y auditivos, por lo que no es raro que nuestros bebés queden como hipnotizados cada vez que se exponen o, mejor dicho, los exponemos a ella. Generalmente se atribuye a esta situación como algo positivo, sin embargo los expertos no dicen lo mismo. El Hospital infantil de Boston y la Harvard Medical School realizaron un estudio a 872 niños, desde su nacimiento hasta que cumplieron 3 años, y concluyeron que la tv no genera ningún beneficio cognitivo cuando son pequeños, incluso recomienda que el niño no vea televisión antes de los 2 años porque no ayuda a desarrollar sus habilidades visuales, motoras y de lenguaje.
La American Academy of Child and Adolescent Psychiatry señala algunas consecuencias negativas de ver televisión a temprana edad:
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los niños mayores de 2 años no deben ver más de dos horas televisión. En estos casos procuremos que nuestros hijos vean solo programas definidos que tengan contenido educativo y no televisión sin control.